Generar soluciones

Cuando tenemos un problema tendemos a sostener una percepción totalmente derrotista y negativa de nosotros y/o de nuestra situación. Conforme la escucha y la auto-expresión obran su alquimia, la persona se va sintiendo aligerada su carga, y su visión se va ampliando más allá de los límites del problema; de manera que va haciéndose posible una conversación que recoja y aprenda de las excepciones al problema, que son aquellos momentos en los que el problema remite aunque sea en parte. También va haciéndose posible que la conversación explore los recursos con los que se cuenta. Se mantienen entonces conversaciones centradas en soluciones: "Una forma de pensar que no empieza atacando el problema, sino buscando soluciones (...) y pensando luego cómo llegar a ellas. Es un planteamiento que suscita imágenes de lo que podría ser, y ayuda así a las personas a ver potencialidades que de otra forma no serían contempladas, y a evocar acciones que de otro modo podrían no ocurrir. Estas imágenes generan energía y evitan compromisos precipitados con resultados inferiores. Con frecuencia se desprecian estas imágenes como utópicas y no prácticas, desde una mentalidad que es una de las lacras de nuestra sociedad: una mentalidad que parte de la premisa de que no pueden ocurrir, ni ocurrirán, cambios significativos; una mentalidad que inhibe el avance hacia metas válidas e importantes, al descartarlas por anticipado como inalcanzables; una mentalidad que, con demasiada frecuencia, nos mantiene encadenados al estado actual de las cosas, como si dicho estado fuera casi lo mejor que podemos esperar." (J. Rouse)

Soluciones que, para en verdad serlo, habrán de servir a la satisfacción de las necesidades humanas básicas, aquellas en las que se basa el equilibrio y bienestar de nuestro organismo psico-físico. Siguiendo al dr. William Glasser, autor de la Teoría de la Elección, tales necesidades son:

• la supervivencia, que incluye todo aquello que cuida la integridad y la salud del cuerpo; 
• la pertenecia, que se refiere al cultivo de relaciones humanas armoniosas y sustentadoras; 
• el poder personal, que incluye la autoestima, la confianza en uno/a mismo, el éxito y la influencia personales,...; 
• la libertad; 
• y la diversión, referida a la realización de actividades interesantes y constructivas.

De las cuales la más importante es la pertenencia, pues las relaciones saludables son el principal medio de satisfacción del resto de necesidades.  

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